martes, 10 de noviembre de 2009

Robando en la oscuridad


(…) pero mis piernas ya habían empezado a caminar deprisa, así que me llevaron que me llevaron más allá de aquella esquina iluminada. El grito procedía de una chica joven vestida de blanco, con una camisa salpicada con sangre que luchaba tenazmente contra un corpulento hombre oculto en la oscuridad por su ropa negra, iba armado en una mano, con un revolver, el cañón del cual relucía a la luz de la farola. A sus pies yacía el cadáver de un hombre en traje con una mancha oscura en el pecho. Con miedo aunque con curiosidad me acerqué al forcejeo sin entrar en el halo de luz y empujé al hombre de negro que cayó inmediatamente a un lado, se levantó al momento, disparó contra la chica i huyó corriendo

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