viernes, 27 de noviembre de 2009

EL PASO DEL TIEMPO

Ríos congelados flotando en el cielo. Infinitas fotografías sumergidas en la noche. Las carcajadas y los aplausos escondidos en los desiertos. Las muchas vidas perdidas en los caminos entrecruzados. El día ajeno a las horas y a los paraguas sinceros. Las juventudes atrapadas en los minutos de hierro. El cielo jaspeado de pinturas humildes. Los relojes cansados y sudados acuden a la rutina. El día y la noche fundiéndose. Ceniceros llenos de sueños tardíos. Los parques remotos y abismales que no quieren irse al infinito y apagar sonrisas. Las farolas siniestras y tímidas cumplen y descumplen al antojo del destino. Los ojos de las gentes ojean las páginas de este cuento infinito.

¿Qué nos pasa?


Esa sensación que tienen algunos cuando están en cualquier sitio y el tiempo pasa lentamente. Cuando no tienes nada que hacer o simplemente no tienes ganas de trabajar. Estás sentado, pensando, dibujando, rellenando las letras del libro de texto, perdiendo la noción del tiempo a la vez que estás encima de la mesa dando cabezazos cada dos por tres. Esa situación en que estás abstraído, parece que el corazón no te late y estás en un estado de desconexión total.


Aburrirse. ¿Cuántas veces nos hemos quejado? No tengo nada que hacer, estoy aburrido.


Aburrirse, de vez en cuando, es bueno. Son momentos de reflexión, meditación, de darse cuenta de las mil posibilidades de hacer cosas que nunca encuentras el tiempo de hacer. Leer un libro, emocionarte, ver una película, quedar con alguien que hace siglos que no ves son algunas de las posibilidades que te ofrece el aburrimiento. A veces simplemente mirar por la ventana, sentarte en la terraza de un bar o salir a dar un paseo te produce un placer increíble. Estamos tan acostumbrados a correr, a no mirar, a ir siempre a contrarreloj que cuando te aburres cuesta disfrutar de esos pequeños momentos. Simplemente no estamos acostumbrados.

ESCAPAR


Cuando quieres escapar,

millones de hormigas dentro de la barriga.

Escuchas los latidos de tu corazón,

un martillo te golpea en el pecho.

Un nudo en la garganta te impide respirar,

la boca seca te impide hablar.

Un millón de arañas te recorren los nervios.


Una oleada de aire fresco dentro de ti.

Enseguida desaparece,

y vuelves a sentir esas hormigas y esas arañas,

recorriendo cada parte de tu cuerpo.

El remordimiento se apodera rápidamente de ti,

igual que si alguien te pisoteara una y otra vez.

Camino innato


Nacemos en lo absurdo, marcados sin previo aviso. Anhelaras blanco, desearás negro , finalmente serás gris.

Privados de libertad, falso oasis en medio de la nada. El destino tiene principio pero también viaja hacia el final, luchas por escapar y lo peor, crees que lo lograrás, pero el tren olvidó sus frenos y nada le va a parar.

Llega un día que el camino puede cambiar, ¿Sobre quién recae el poder? ¿Quién descarrila ese tren? El más seguro será, lo imposible aparecerá, los senderos sin fin mostraran su límite.

La razón no será suficientemente razonable para entender su capacidad pues no alcanzará su magnitud necesaria y una vez más optará por la incredulidad. ¿Qué reacción puedes tomar? La decisión se impuso a la voluntad , la impotencia se queda corta frente a tal brutalidad , la mano del hombre una vez más desarrolla su ignorancia y se esconde detrás.

¿Cómo pagar lo sucedido? ¿Quién establece su precio? Ni togas , ni honorarios, ni jurado, ni balanza, maldito sea el que pone en sus manos la vida certera y la apuñala sin compasión, pues nadie posee el derecho de quitarte lo que la vida te otorgó.

LOS COLORES OTOÑALES




Desde aquí muchos colores puedo observar
desde el alba hasta el atardecer;
entre sus tonalidades los puedo clasificar,
y asi un orden imponer:

Azul claro es el color más visible,
con ese tono claro salpicado de blanco;
lo convierte en un tono apacible,
provoca ganas de sentarse en un banco.

Tonos marrones y naranjas
son los colores típicos otoñales,
el agua del rcío deja las plantas marcadas
haciendo bellas señales.

Verde es el último color
que ahora mismo veo;
este color también predomina en el exterior,
y, sinceramente, es el color que prefiero.












La doncella amapola

Era tu silueta grácil,
como una dulce flor de miel,
tendida al sol, muy frágil,
pequeña, en el trigal.

En su tez clara y sorojada,
yacía decidida su sonrisa,
como una puerta de amor velada,
pidiendo abrirse sin prisa.

Sus suaves cabellos se difuminaba,
con el trigo y sus delgadas espigas,
como una corona al sol brillaban,
estirados como aristas suaves, tendidas.

Provocativa i sensual nacía
aquella flor vestida en rojo ardiente,
amor de rosa mucho quería
bajo estival sol caliente.

Preciosa flor, tu amapola,
pasión de los dorados trigales,
erótica macula,
que del trigo tú eres.

21 razones para olvidar(te).


El 21 me sigue a todas partes, es como si todo lo que me rodea quisiera recordarme a él.

Todo lo que tuvimos él y yo se fue junto a él al país donde reina con sus amigas Hipocresía e Idiotez y muchas cosas de color verde olvido.

Desde muy lejos se ve como Hipocresía le sabe aconsejar muy bien y como Idiotez va con él a todas partes.
Otro de sus amigos, el QuéDirán le busca por todas partes, aunque estoy segura que lo encontrará muy pronto, eso si no lo ha encontrado ya.

6 meses se conviertieron en un huracán que nos rompía a cada paso que daba. Nos queríamos, pero... ¿Qué importa ya?.
El tiempo es una carrera y yo soy la protagonista de esta carrera interminable.
Sus palabras fueron cristales rotos que quebraban las palabras que salían de mi boca.
Él ya no era el mismo, y aunque no quería darme cuenta, yo tampoco...
En el instante en que me di cuenta de que ya nada volvería ser igual, él ya no estaba a mi lado y sentí como me ahogaba en un mar de lágrimas.

PALABRAS OCULTAS



Le vi pedalear,
igual que el mar
cuando no sabe nadar.

Le escuché cantar
y se puso a llover.
Qué canto más triste.

Le noté llorar,
con sus lágrimas agrias
que me tocó probar.

Le vi balbucear,
intentaba hablar
sin buenos resultados.

Le vi pensar solo.
Un pensamiento fugitivo.
Una mente que se escapaba.

Le observé recoger,
atentamente recogía
sólo lo que podía.

Le vi jugar, jugando
se despidió del juego
y se fugó con él.


Le noté rodar por el mundo,
al fin se encontró con alguien.
Era su pariente.

Seguí y me encontré a mí.
Que cautivo y honrado
era mi yo prójimo.




C'EST LA VIE

Monstruos de piedra exhalando niebla y polvo.
Vidas expulsando las últimas bocanadas de libertad.
El circo de los bancos está abierto. Pasen y vean
buitres comiendo céntimos de bolsillos agujereados,
cerdos revolcándose en la corrupción
o perros mordiéndose las colas.

Niños que vienen y van,
y no saben dónde van a parar.
Criaturas sorprendidas
de no ver nada en el espejo del amanecer.
Todo se desvanece. Todo se va.
Todo se marcha. Todo no está.

Desconectar es conectar.
Sonreír al cantar. Bailar al soñar.
Cantar en la ducha, que nadie te escucha.
Barcelona alegría, Barcelona me enamora.
Reír al pintar, que es enamorar.
Viva la vida al caminar.

Reflexiones sobre la música

Cuando escucho una canción, exploro un mundo distinto, un mundo que varía con cada estilo de música que escucho dependiendo de mis sensaciones, emociones y estados de ánimo: un mundo triste y oscuro cuando estoy deprimida, uno rojo y agresivo cuando me siento enfadada y uno de colores vivos cuando estoy optimista.

Y es que, ¿quién no se siente identificado con, ni que sea, sólo una frase de una letra? ¿A quién no le resulta agradable una melodía, un solo de guitarra o unos sutiles acordes al piano?
Nuestra vida está repleta de música. Cada día, sin querer, escuchamos un silbido, un suspiro, leves notas...

A mí, dondequiera que vaya me sorprende un tornado de corcheas y semicorcheas que me envuelve como un vestido.
También, a veces, un tsunami de inspiración y creatividad me arrolla y necesito escribir lo que me ha venido a la cabeza.

No hay exhalación sin inhalación, no hay uña sin carne, no existe un mañana si no hay un hoy... y no existe la música si no hay amor.
Intentad pensar en sólo una canción que no tenga nada que ver con el amor o la amistad. ¿No se os ocurre ninguna, verdad? Prácticamente no las hay, por no decir que no hay ninguna: el amor es el motor de la música.

¿Quién inventó la música? Pues no lo sé. Pero quienquiera que fuese, me declaro su fan.


Vine del Norte

Hoy es mañana,
café con hielo,
luz de invierno,
en la ventana.

Fuego, trabajo;
verde de valle;
frío sin amo,
es decir, maquillaje.
Otra canción, una poesía;
verano es ahora;
lluvia en la piscina.
Y es que hoy es
siempre, todavía.

Hoy es mañana,
café con hielo,
luz de invierno,
en la ventana.



[Imagen de: www.terapiasnaturales.com]

La historia de la chica del asiento 33

A las 12 de la noche el cielo se rompió en pedazos. Nosotros estábamos tocando el piano; no nos importó demasiado. Nuestros dedos se conviertieron en las teclas del instrumento y creímos que nadie nos estaba escuchando. El silencio de las personas que teníamos al lado era todo lo contrario: sus pensamientos se oían a kilómetros. Creo recordar que entonces se conviertieron en ranas. Estaban a nuestro alrededor, vigilando nuestros pasos.

Entonces yo te miré y creí que no había nada tan perfecto. Creí que con querer algo bastaba. No entendí, en ese momento, que mi corazón se estaba agujereando y que ni yo misma quería darme cuenta.
Quería llegar a decirte tantas cosas que se juntaron todas a la vez y formaron algo a lo que temí. Le tenía terror. Un grito desgarrador me inundó el cuerpo y las palabras salieron hacia dentro. Fue el momento en que me di cuenta que el 8 no era más que el infinito de pie.

Toda mi vida se había convertido en números girando y libros que ya nadie leía. Te miré a los ojos y mis tobillos se rompieron como si fueran columnas de arena. Quería darme cuenta de que todo había cambiado menos tú: seguías estando inseguro a cada paso. Como un viernes por la noche.
El cielo se volvió a juntar y yo te miré dándote a entender que todo era perfecto ahora. Me encontré una nota en el asiento 33 y supe que desde ese instante nada sería igual.
Tú ya estabas hecho de sonrisas.
ME SOBRA UN ABRAZO, EL QUE ES PARA TI.

Tres semanas ajenos a ti,
corazones latiendo a mil.
Dieciséis sensaciones amargas
de unos dulces recuerdos.

Barcelona ya no será la misma,
ya no tiene tu sonrisa,
las calles lloran tu ausencia,
quieren notar tu presencia.

Un corazón que te cabía en el pecho,
una mirada que me atravesaba,
un puerto que guarda muchos echos
y muchas tardes que nadie nos quitará.
Son nuestras, de nadie más.

No sé si es el sol que quema cada día más
o el cielo que espera para pasar.

No comprendo este mapa del destino,
que caminos va a tomar el viento.
Lluéveme, por favor, lluéveme.

La intensidad de un sentimiento,
de un rostro expuesto al sufrimiento.
Lucha por nosotros,
cuídame siempre allí donde estés.
Cuídame como tú sólo sabes,
cuídame como tú sólo hacías,
cuídame que yo solo no puedo,
no tengo fuerzas, no puedo.

Que más vale un "te quiero"
que mil palabras.
Que más vale un abrazo tuyo
que mil paraguas verdes.

Que tú vales más que nada.




[imagen de: www.educared.org.ar]

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aurora en Nueva York

Los horizontes de edificios a la luz del alba, entre la contaminación y la suciedad son la aurora de Nueva York. Un laberinto de escaleras en el que la aurora busca la salida hacia la naturaleza desparecida, y ya nadie tiene futuro por que el dinero lo ahoga. Las primeras personas que salen a la calle ya entienden que no hay esperanza que pueda llenar ya su vida, y que todo lo que han hecho no tiene fruto ni tendrá sentido.
La luz de la aurora se extingue en la ciencia desmesurada sin razón de ser y en las gentes que vagan, por la ciudad, adentradas en un sueño de desengaño y desilusión, que ya han perdido su viveza.

La aurora de Nueva york



Estrofa 1: Cuenta como no se puede ver el alba entera, debido a los rascacielos, y la suciedad manchan la belleza del momento.

Estrofa 2: Entre un gran laberinto de escaleras, la aurora busca naturaleza, y belleza, entre tantos rascacielos.

Estrofa 3: Cuando la aurora llega, nadie está esperándola, y eso la entristece mucho.
A causa de la pobreza, los niños, que son los mas vulnerables y son abandonados.

Estrofa 4: Cuando la gente sale a la calle, comprende la pobreza, y el trabajo no produce, y la gente va sin ganas.

Estrofa 5: La luz no se puede ver, a causa del polvo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La Aurora


En su primera estrofa este poema quiere transmitir una imagen de la realidad diaria de la ciudad. Amaneceres poco visibles, por un cielo cubierto de grandes edificios. Pretende hacer también mención de la gran contaminación a traves de dos elementos, como el agua y las palomas, que simbolizan un contraste con la naturaleza y de como esta sufre las consecuencias de los excesos y la multitud. Dejando clara esta primera parte enlaza la siguiente estrofa con el amanecer como protagonista, un amanecer que se deja ver entre las sombras de las edificaciones timidamente , sin poder mostrar su esplendor y surge una necesidad de belleza y naturaleza que realmente ni es posible ni aparece.
En la tercera estrofa se plantean los dias que llegan, pero pasan desapercibidos, no hay ilusión, ya que el destino està marcado por identidad para muchas personas que ya no encuentran motivo por el que luchar. Es un mundo promovido por el dinero y el capitalismo, que en sus crisis dañará a los más débiles, olvidandose de su existencia.
En la cuarta estrofa se nos da a conocer como las personas conocen su destino y saben que su esfuerzo se limita a sobrevivir, el trabajo es duro, pero más duro es saber que viven en un sistema donde el rico siempre es más rico y el pobre seguirá siendo pobre.
Y por último en la quinta estrofa nos refleja como lo bello de la vida puede desaparecer por la mano del hombre, como se cree que la evolución es sinónimo de acabar con todo lo natural sin analizar sus consecuencias, miles de personas se verán afectadas y vulnerables ante tal situación, la lucha será inútil , pues el destino está marcado así.

LA AURORA

En este poema Lorca nos quiere mostrar como es en realidad la gran ciudad de Nueva York. En la primera estrofa, habla de la aurora entre los edificios, no la dejan acabar de respirar y está agobiada. Ella no puede salir con tanta fuerza porqué hay una gran tristeza en la propia ciudad.

Seguidamente, habla de que ella necesita libertad pero no la encuentra ya que después de haber conseguido salir nadie le presta atención.

En la tercera estrofa, la población está tan metida en sus problemas que no les importa ver a la aurora porqué tienen que ir a trabajar y conseguir dinero ya que están en una situación económica muy crítica.

En la cuarta estrofa podemos ver que el esfuerzo que han hecho no ha servido para nada ya que no han obtenido ninguna recompensa ni logro por el trabajo realizado.

Por ultimo, la gente está desesperada y deprimida porqué no saben que hacer y no tienen más recursos para salir de ésta situación.

Creo que Federico García Lorca en este poema nos quiere enseñar la situación de la ciudad ya que la da casi por perdida y la importancia de la naturaleza, porqué son pequeños detalles que pueden ayudar a salir adelante a una persona. Se ve reflejada “el sentimiento” de la aurora con la ciudad.

La aurora de Nueva York

El poema de la aurora, de Federico García Lorca, habla y de lo oscura, solitaria y “tenebrosa” que es la ciudad de Nueva York. Entonces, en el momento que nombra a la aurora, es como si se refiriese a la libertad o a la esperanza que necesita la gran ciudad de Nueva York, no obstante por la altura de los edificios la aurora no entra a la ciudad y sigue siendo oscura y solitaria, fura de toda esperanza. También me da la sensación de que es una ciudad en la que las personas no son nada sociables y también que cada una se preocupa por sus cosas. Entonces la aurora, al ver que la gente no se esfuerza en "salvar" a la ciudad de Nueva York, decide irse, tras el montón de ruidos que desprende la grandiosa ciudad.
En resume, la aurora intenta entrar en la gran ciudad, para llevar a ella la esperanza a las personas de Nueva York, pero no lo consigue.

La Aurora

Para empezar, Lorca, intenta darnos una pequeña descripción del lugar en el cual está basado el poema, es decir, para que nos introduzcamos en el tema principal de la obra nos guia por las calles de Nueva York con el fin de encontrar la verdad escondida. Todo lo hace de tal manera que utilizando un seguido de antítesis muestra al lector una imagen sucia y pobre de una de las mejores ciudades del mundo.

En segundo lugar, el autor quiere dibujar en nuestras mentes la imagen de un laberinto dónde la aurora corre en busca de nardos blancos, de forma que la imaginación crea un cuadro natural dónde el cuál la tristeza está materialmente bien representada.

En la tercera estrofa podemos percibir el uso del mote "boca" para expresar una de las muchas acciones que se realizan con ésta. En éste poema la relacionamos con el verbo "comulgar", es decir, se hace una comparación con el recibimiento de la aurora y la entrega del pan, el cuerpo de Dios, desde la iglesia hacía los Cristianos. A continuación, se conoce que una vez llega la aurora, no se siente una sensación de alegría, sino que todo en conjunto continua sin esperanza. Los dos versos siguientes nos hacen reconocer que sin los niños, el mañana y la esperanza no seria posible. En general, en el transcurso de la obra, se refleja el dominio de la ciudad por una política capitalista.

La siguiente estrofa viene a contar que todo el esfuerzo dado por cambiar la ciudad y volver al campo ha sido en vano. No se hallará de nuevo un espacio lleno de lo natural y campo, el territorio ha estado ya invadido por edificios, edificios llenos de oficinas en las cuales se encuentran bufetes de abogados, oficinas de comercio, etc. Nadie tendrá su recompensa, no habrá fruto que salga del árbol por mucha agua que le demos... .

Por último veo representada la luz encerrada en una habitación oscura de cárcel, sin salida alguna, un ambiente no natural, sino abundantemente explotado. La estructura de la nueva ciudad no deja pasar la naturaleza, la sociedad se pone a la altura de la violencia y en los dos últimos versos se percibe un ambiente callejero sucio, la ciudad "bañada de sangre" muestra para finalizar la verdadera realidad de la ciudad.

"La aurora."


En la primera estrofa me transmite una sensación de desprecio por la ciudad de Nueva York, ya nos dice que está sucia y asquerosa. También nos habla de la ciudad como un lugar muy estresante.

En la segunda estrofa del poema, el autor me transmite una situación de desesperación y de agobio. Transmite la sensación de que la ciudad te está persiguiendo.

En la tercera estrofa me transmite un sentimiento de soledad. Se puede ver en el verso uno, cuando explica que nadie recibe a la aurora. También transmite pobreza y pocas esperanzas.

En la cuarta estrofa el autor me da la sensación que nos quiere mostrar que en ese lugar por mucho que te esfuerces, no vas a ser recompensado. Nos quiere decir que en la ciudad el esfuerzo no es reconocido.

En la última estrofa, veo sentimiento de tristeza, pero también de miedo, como si la ciudad fuera una amenaza para sus habitantes.

Creo que Lorca quería transmitir la cara más oscura de la ciudad de Nueva York, y mostrar que no solo tiene rascacielos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿Qué te sugiere el poema "La aurora"?

En la primera estrofa, el autor habla de Nueva York como una ciudad sucia, asquerosa, pobre, húmeda... es como una expresión de desprecio hacia la ciudad. Compara los edificios con barro, es decir, que está dando su opinión dando a entender que son asquerosos, y con lo que sigue ("un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas"), intenta crear en los lectores una sensación de desprecio y asco también.

Seguidamente, describe el sollozo, el gemido de la aurora de Nueva York al no poder salir inmediatamente y como a ella le gustaría. Esto pasa a causa de los incontables edificios que impiden y retrasan su salida.
Este fragmento del texto me transmite angustia por parte de la aurora, que se siente presa, desesperada, con ansias de libertad.

En la tercera estrofa, la aurora se siente desolada y sola, pues nadie la recibe en su boca, es decir, que nadie la quiere. Eso le produce sentimientos como la amargura, la tristeza, no esperanza de futuro, desilusión... aunque también resignación, ya que la aurora tiene asumido que nadie la recibe en su boca porque "allí no hay mañana ni esperanza posible".
En los últimos dos versos de esta estrofa, nos habla de pobreza, del contraste que hay entre los muy ricos y poderosos y los que no tienen nada (en el texto pone como ejemplo a los niños). La diferencia entre el capitalismo y la prepotencia con la pobreza y humildad.

A continuación, el autor pretende sugerir resignación de la gente. La frase "comprenden con sus huesos" a mí me transmite que esa gente de la que habla Lorca está pasando hambre y es pobre.
Además, parece que la gente tiene asumida su rutina y el hecho de que no tengan esperanza de futuro y tengan el destino escrito, y aunque esto les entristece, se resignan.

Al final del texto, en los primeros dos versos yo intuyo que hay violencia, por lo de "cadenas y ruidos". Creo que hay violencia callejera, oscuridad, tinieblas, etc.
En los últimos dos versos, nos habla de la pobreza, la rutina, la infelicidad... incluso me atrevería a afirmar que describe a gente drogada o borracha vagando por la ciudad, por lo de "gentes que vacilan insomnes".

En conclusión, creo que el texto en general es una llamada a que la gente se de cuenta de que detrás de todo lo que es bonito, se esconde una realidad no tan perfecta, sino oscura, siniestra... e incluso asquerosa. Y que no es oro todo lo que reluce, ya que todos esos edificios de Nueva York han hecho que un acto natural como la aurora no se pueda realizar correcta y naturalmente.









La aurora

La primera estrofa me sugiere una situación en la cual te sientes muy agobiado y con una desorientación importante. También creo que cuando lo lees te desagrada la idea de estar en esa situación, dando a entender que las mañanas en Nueva York son sucias y agobiantes.

La segunda estrofa me forma la imagen mental de un laberinto donde te persigue algo malo y donde hay algunas personas riendo del sufrimiento y dolor ajeno. Es una sensación de que el ruido ambiente es una risa burlona que daña a ciertas personas.

La siguiente estrofa me da entender que las personas no disfrutan las mañanas ni la salida del Sol porque están muy ocupadas yendo a trabajar. Da la sensación de que las personas tienen la vida muy planificadas. Lo de las monedas me hace pensar que la falta de ellas perjudica principalmente a los niños. Me da la sensación de que la Bolsa de Nueva York impone el dinero antes que la vida.


En la cuarta estrofa creo que habla de todas esas personas que han de ir a trabajar muy temprano. Entienden que tendrán que trabajar toda la vida y que les será muy difícil disfrutar de algo. Tienen conocimiento de a qué ciudad se enfrentan. Saben que van a trabajar y sudar y que tal vez eso no tenga ninguna recompensa.

La última estrofa me produce una sensación de miedo y violencia, como si por andar por la calle te expusieras a problemas, insultos o palizas. Como si las calles de la ciudad estuvieran pintadas con sangre.

El poema en general me da entender que Lorca quiere mostrar la cara real de la ciudad. Mucha gente se queda solo con los altos rascacielos y las tiendas pero creo que pretende enseñar que detrás de todo eso, detrás de las apariencias y los barrios típicos, se esconde una ciudad donde la gente lo pasa mal y donde muy seguramente se da más valor al dinero que a las personas. Una ciudad donde la naturaleza no tiene mucha "importancia" porque queda contrastada por la contaminación ambiental y la altura de los edificios.

"La aurora."

La Aurora de Federico García Lorca, muestra la llamada impotente de libertad de la aurora, encerrada en una ciudad triste, monótona, sin ánimos, ni alegrías, sin espíritu de un futuro mejor. Se encuentra en Nueva York. Una ciudad, aparentemente bonita, como todas, si lo miras des del punto de vista turístico, pero el día a día en una ciudad como esta es frustrante, agobiante, y solitario.

Si bien es verdad que te puede gustar a veces estar solo, y pensar, reflexionar, soñar con un futuro... pero la diferencia es muy grande.

Nueva York, envuelta por una sociedad capitalista, donde solo son ricos unos pocos, y disfrutan de la fortuna unos cuantos. Donde hay barrios con gentes pobres, hambrientas, y sin hogar.
Nos habla de una sociedad injusta, de un sistema cada vez más afectado (contaminación, etc.).

Y para acabar, yo he sacado mi propia conclusión, y es algo parecido a una metáfora, entre aurora, amanecer y futuro. Es decir, un nuevo amanecer es posible, y esta a la espera de un cambio favorable para salir la luz.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Me gustas cuando callas



Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

[Pablo Neruda: Veinte poemas de amor y una canción desesperada]

Grito hacia Roma

GRITO HACIA ROMA (DESDE LA TORRE DEL CHRYSLER BUILDING)

Manzanas levemente heridas
por finos espadines de plata,
nubes rasgadas por una mano de coral
que lleva en el dorso una almendra de fuego,
Peces de arsénico como tiburones,
tiburones como gotas de llanto para cegar una multitud,
rosas que hieren
Y agujas instaladas en los caños de la sangre,
mundos enemigos y amores cubiertos de gusanos
caerán sobre ti. Caerán sobre la gran cúpula
que untan de aceite las lenguas militares
donde un hombre se orina en una deslumbrante paloma
y escupe carbón machacado
rodeado de miles de campanillas.

Porque ya no hay quien reparte el pan ni el vino,
ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elefantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
El hombre que desprecia la paloma debía hablar,
debía gritar desnudo entre las columnas,
y ponerse una inyección para adquirir la lepra
y llorar un llanto tan terrible
que disolviera sus anillos y sus teléfonos de diamante.
Pero el hombre vestido de blanco
ignora el misterio de la espiga,
ignora el gemido de la parturienta,
ignora que Cristo puede dar agua todavía,
ignora que la moneda quema el beso de prodigio
y da la sangre del cordero al pico idiota del faisán.

Los maestros enseñan a los niños
una luz maravillosa que viene del monte;
pero lo que llega es una reunión de cloacas
donde gritan las oscuras ninfas del cólera.
Los maestros señalan con devoción las enormes cúpulas sahumadas;
pero debajo de las estatuas no hay amor,
no hay amor bajo los ojos de cristal definitivo.
El amor está en las carnes desgarradas por la sed,
en la choza diminuta que lucha con la inundación;
el amor está en los fosos donde luchan las sierpes del hambre,
en el triste mar que mece los cadáveres de las gaviotas
y en el oscurísimo beso punzante debajo de las almohadas.

Pero el viejo de las manos traslucidas
dirá: amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: paz, paz, paz,
entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita;
dirá: amor, amor, amor,
hasta que se le pongan de plata los labios.

Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,
los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los
directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube,
ha de gritar aunque le estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas,
ha de gritar loca de fuego,
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento,
ha de gritar como todas las noches juntas,
ha de gritar con voz tan desgarrada
hasta que las ciudades tiemblen como niñas
y rompan las prisiones del aceite y la música,
porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.

[Federico García Lorca: Poeta en Nueva York]

El poema La Aurora trata, generalmente, el tema de la soledad y la monotonía. El lugar dónde situamos éste poema es Nueva York, así pues, trata aspectos propios de éste sitio, como la contaminación. Nombra la aurora refiriendose a la libertad de la naturaleza. La aurora quiere ser nombrada, pero como toda rutina, ya nadie se fija en ella. También trata del descontento social, no hay recompensa para el esfuerzo humano. El poema de Lorca nos muestra una idea, algo abstacta, de cómo es la situación el la que se encuantran los habitantes de ésta ciudad. Tristes y solos. Porque no tienen ilusiones. Los grandes edificios tapan la aurora y no puede ser contemplada.

Eric Ollé López

Hola a todos! Me llamo Eric Ollé, tengo 16 años y vivo en un pueblo llamado Sant Llorenç d'Hortons, en la provincia de Barcelona. Estudio en la escuela Intermunicipal del Penedès, en Sant Sadurní d'Anoia, y en clase de literatura castellana hemos creado este blog, donde vamos a exponer nuestros textos de clase y muchas mas cosas que ya iremos colocando en él. Me gusta bastante leer, pero la música es mi afición preferida, ja que sin música, no podría vivir, y espero que en un futuro pueda llegar a poner la música en mi vida. Ay un dicho que a mi me gusta mucho que tiene referencia a esto último que acabo de decir, dice así: piano piano si va lontano, que significa: paso a paso se llega lejos.
Bueno, después de esta pequeña presentación referente a mi, espero que os guste mucho el blog y que lo disfrutéis!

Al cruzar la esquina...

En esa parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente pero no pude evitar saber que estaba pasando tras esa esquina, así que decidí cruzarla y saber que ocurría. Al cruzar la esquina, tras una gran cortina de humo y llamas, había una mujer atrapada en lo más alto de un edificio. Rápidamente llame a los bomberos y gritando a la mujer para que pudiera escucharme, intente tranquilizarla, pero era inútil ya que ella estaba muy asustada y fuera de control. Vi un pequeño agujero en la pared e intenté entrar, pero el miedo y el pánico me lo impidieron.
De repente empecé a escuchar unos ruidos muy extraños, como si tuviera que explotar el mundo. ¡El edificio empezaba a derruirse! La mujer estaba descontrolada y los bomberos sin aparecer...
Mis nervios empezaron a explotar cuando de repente la mujer cayó del edificio (directa al suelo). Me acerque y mire si aún vivía, pero me dio la impresión de que no.

El poema La aurora, de Federico García Lorca, me sugiere que Nueva York es una ciudad oscura y sucia. Está llena de rascacielos que no dejan que la aurora de la mañana pueda ser contemplada. Por eso la gente no tiene esperanza de nada; están tristes y desolados.
Aunque es una ciudad muy grande donde habitan muchas personas, cuando te encuentras allí te sientes sola.
Dentro de la ciudad todo es negro, y la gente intenta buscar la salida, pero no encuentran la luz.
En Nueva York nada cambia, todo es siempre igual, y nadie te echa una mano cuando lo necesitas. La gente está tan pendiente del dinero que no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor, y los que salen más perjudicados son los niños, que son el futuro de la ciudad y de ellos depende el futuro de esta gente.
El poema también me hace pensar que todo esperanza y esfuerzo por hacer que la ciudad sea viva y tenga color es en vano. La vida neoyorquina es rutinaria.
Finalmente, el poema acaba contando que Nueva York es una ciudad ruidosa, industrial y capitalista. Hay barrios marginales con gente pobre que vive en la calle.

Noche misteriosa

En esta parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo.
El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero...

la tentación no hizo caso a mi mente, de modo que seguí mi camino para ver el suceso detrás de esa misteriosa esquina. Entonces vi a una chica en el suelo, con manchas rojas en su vestido azul y heridas en su cuerpo, llorando y gritando desconsoladamente. Me señaló el oscuro final de la calle y vi una sombra corriendo, dándose a la fuga. Esa sombra parecía un chico, con una larga melena. Fue lo único que pude distinguir entre la espesa niebla que inundaba las noches de la ciudad. Yo me estaba asustando por momentos. No sabía que hacer, si quedarme con ella o seguir al agresor. E hice lo que me dictó mi sentido común.
Traté de calmar a la chica, pero mientras lo intentaba, yo me ponía más nervioso. Le pregunté como se llamaba, pero ella parecía absorta: solo gritaba y lloraba. Llamé a una ambulancia, y la acompañé hacia el hospital. Dije todo lo que sabía a la policía, que apareció después de una eterna hora esperando a algún médico o a alguien que me dijera el estado de la chica. Los policías me dijeron que no me preocupara, que darían con el agresor, y que ella se recuperaría pronto. Lo que dicen todos los policías.
Y nunca más volví a saber nada de ella.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

...


En esta parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo.

El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero... no sé, me mataba la curiosidad de saber qué ocurría. Puede que alguien estuviera en apuros y necesitara de mi ayuda... Así que hice de tripas corazón y me dirigí hacia aquella misteriosa esquina con el corazón latiendo fuertemente en mi pecho.

Cuando llegué, me asomé cuidadosamente... y fue entonces cuando la expresión de horror de mi cara reflejó el terrible suceso que estaba presenciando: una chica de unos 20 años yacía muerta en el suelo de la calle. Tenía el estómago ensangrentado fruto de varias puñaladas.

Su agresor se encontraba a escasos metros de ella, recogiendo sus cosas y marchándose.

De repente, sentí el impulso de seguirlo y retenerlo, pero iba armado y yo no, así que me quité esa idea de la cabeza y pensé en esperar a que se marchara para socorrer a la chica y llamar a una ambulancia para ver si podían hacer algo por ella.

Pero fue entonces cuando noté un garrote a mis pies. Lo cogí y me dispuse a perseguir al agresor de la chica, a pesar de que estaba bastante alejado de mí. No suelo tener puntería, pero como me percaté de que era mi única opción, lancé el garrote con tanta suerte que le asestó un golpe lo bastante fuerte como para dejarlo inconsciente.

Llamé a la policía para que vinieran a buscarlo, y mientras un coche patrulla se dirigía hacia el lugar donde se encontraba el asesino, fui a ver el cadáver de la chica apuñalada.

Pero un escalofrío recorrió mi cuerpo al percatarme de que el cadáver de la chica, para mi sorpresa, había desaparecido sin dejar rastro.

Presentación Maria


¡Hola!

Me llamo Maria, escrito sin acento porque es en catalán y así me gusta más.
Tengo 15 años (soy la pequeña del grupo) porque cumplo años el 15 de diciembre, así que siempre soy la última en cumplir años.

Desde pequeña me ha gustado mucho escribir o, más que nada, crear y dar rienda suelta a la imaginación. Recuerdo que con ocho o nueve años me inventaba canciones y las iba cantando sobre la marcha.

Ahora ya las escribo, pues mi pasión es la música: dicen que canto muy bien y sé tocar el piano un poco. También toco la guitarra y tomo clase de lenguaje musical en la escuela municipal de música del pueblo.

Pero esto es un blog literario, y también me gusta escribir textos. Algún día, cuando tenga tiempo, me gustaría escribir novelas.
A veces me viene la inspiración para escribir una canción o una novela, una simple idea a desarrollar, que apunto en una libreta.

Con este blog, pretendo darle forma a algunas de las ideas almacenadas en mi libreta con tal de poderlas mostrar finalmente. Y espero que la clase de literatura me ayude a poder expresar mis ideas y sentimientos de la mejor manera.

'La aurora' de Federico García Lorca



La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean en las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.



martes, 10 de noviembre de 2009

En esta parte de la ciudad raramente se encontraba un taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la media noche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina raramente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero... mi corazón me dijo que tenía que ir. No lo sé. Tal vez un instinto. Mis pasos eran débiles, lentos. Una parte de mi moría por saber qué se escondía allí. Acerqué tímidamente mi cuerpo hasta la esquina. Cuando estuve allí me escondí en una sombra y divisé a un niño pequeño con un corte en el brazo. No debía tener más de siete años. Como mucho seis y medio. Miré a ambos lados de la carretera y no ví a nadie, así que me acerqué para ver qué le había pasado. Me arrodillé ante él, con la esperanza de que me dijera qué estaba haciendo allí. De fondo un gato maullando. Unas tímidas lágrimas corrían por la mejilla del pequeño, que llevaba una camiseta roja con un coche de carreras. En ese preciso instante, un grupo de cinco chicas jóvenes pasaron por la otra acera, dando tumbos y con unas copas en la mano. Me giré para volver a mirar al niño, que se había aferrado fuertemente a mi brazo. Me miraba con ojos de perro abandonado. Como se mira a una persona desconocida a las dos de la mañana, por supuesto.

- ¿Qué te ha pasado?

El niño empezó a temblar y me quité mi chaqueta para tendérsela sobre su frágil cuerpo. Me sonrió después de eso.

- ¿Y tus padres?

El sollozo del niño me desorientó. Él negó con la cabeza. No podía ser posible.

- ¿Con quién estás? - dicen que a la tercera va la vencida.
El niño soltó un tímido "estoy solo" y para cuando quise darme cuenta de que mi instinto, el mismo que me había dicho que debía ir a mirar a la esquina, no había fallado, ya lo tenía en brazos en dirección a la policía.


¡Hola!
Me llamo Judit y tengo 16 años. Este blog ha sido creado para colgar los textos que trabajaremos en la asignatura de Literatura Castellana, supongo que así, en cierta manera, vamos a conocernos todos un poco más.
Recuerdo la primera vez que escribí algo. Algo de verdad. Recuerdo que empecé a hacerlo porque mi hermano también lo hacía, así que, como ha sido mi referente en muchos aspectos, en este también lo fue. A menudo pienso que tal vez todo sería más sencillo si hubiera escrito porque yo quería hacerlo, pero de todas maneras desde el día en que empecé no he parado. Vas a saber cómo me encuentro sólo leyendo lo que escribo. Es muy fácil.
Yo me resumo a la mínima expresión: me gustan los días de lluvia, Finlandia, el frío, las sonrisas y todo lo que tenga que ver con hacer felices a los demás. Y escribir, por supuesto.

Robando en la oscuridad


(…) pero mis piernas ya habían empezado a caminar deprisa, así que me llevaron que me llevaron más allá de aquella esquina iluminada. El grito procedía de una chica joven vestida de blanco, con una camisa salpicada con sangre que luchaba tenazmente contra un corpulento hombre oculto en la oscuridad por su ropa negra, iba armado en una mano, con un revolver, el cañón del cual relucía a la luz de la farola. A sus pies yacía el cadáver de un hombre en traje con una mancha oscura en el pecho. Con miedo aunque con curiosidad me acerqué al forcejeo sin entrar en el halo de luz y empujé al hombre de negro que cayó inmediatamente a un lado, se levantó al momento, disparó contra la chica i huyó corriendo
¡Hola!
Me llamo Stephany Dávila, tengo 16 años y soy del Perú.
La verdad es que ser de otro país me supuso muchas dificultades tanto en el idioma como en las costumbres, tuve la suerte de adaptarme rápido.
Gracias a eso, ahora me gusta mucho aprender idiomas. Otras cosas que me gustan son: salir, leer y la música.
Aparte de ir al instituto también voy a la Escuela Oficial de Idiomas, en la que estudio y realizo un nivel intermedio de francés.

En este blog que hemos creado, colgaremos nuestros textos de la clase de literatura castellana que iremos realizando.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El poder de la mente


En esa parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero... Pudo más mi curiosidad, decidí fríamente dirigirme por el camino del sonido, por esa fría callejuela que llenaba el ambiente de misterio y temor. Mi corazón seguía el ritmo de mis pasos y cada vez sentía más cercano el olor de la desgracia.

Una tenue luz dejaba entrever la sombra de la escena, dejando bajo mis pies un charco de sangre intacto y aún caliente. Su rostro era pálido y detrás de su cuerpo empezaba el agonizante rastro rojo. No entendía nada, miles de preguntas invadían mi cabeza y un sentimiento de impotencia se apoderó de mi ser. Me encontraba desconcertado, la situación me dejó perplejo, anonadado, fuera de sí. Debía actuar pero no sabía ni siquiera por donde empezar. Sentí miedo y rabia, la suficiente como para armarme de valor y correr en busca de ayuda en aquella fría noche. Pude alcanzar un buen hombre, un guardia con aspecto amable y bonachón que rondaba por las calles. Le invité a venir a ver lo sucedido, sin adelantarme aún a contar nada de lo que mis ojos pudieron ver, pero...Un impacto sacudió todo mi ser. En el lugar ni rastro de la joven, todo lo que había visto y sucedido pasó a ser un hecho producto de mi imaginación.

¡Hola!

Mi nombre es Rocío y tengo 19 años , a primera vista puede parecer una edad bastante tardía para estar haciendo 1ero de bachillerato, lo cierto es que la vida varía de rumbos continuamente, plantea muchos caminos e ilusiones y la mente lucha por conseguir todas las metas que un día creíste alcanzar. En todo éste camino se suceden muchas situaciones que invitan a la madurez y que con el paso de los años forman parte de una enseñanza, por primera vez ves claro el camino que necesitas y no importa la edad ni el momento, lo importante es el esfuerzo y las ganas por conseguirlo. En definitiva , no existen límites para conseguir aquello que te propongas , sino desconfianza en ti mismo.

la calle oscura


En esa parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero...
…el corazón me decía que tenía que ir hacia el ruido. Así lo terminé haciendo, entraba por la calle San Juan cuando de repente vi a una mujer tumbada en el suelo y un ventanal abierto. ¿Qué hago aquí?- me pregunté repetidamente-.
El suelo aún estaba manchado y la mujer seguía con el cuchillo en el pecho cuándo vino la policía. Nadie se preocupó por ella, no salieron los vecinos por la ventana y yo, sola, sentada en la calle, era la máxima responsable.
Semanas más tarde se sacó a la luz que todo aquello había sido un caso de maltrato, uno más en ese triste barrio.

En esa parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero algo en mi interior me retenía en ese sitio. Me acerque lentamente a la esquina iluminada pensando en que me encontraría allí. Mi corazón latía con fuerza. Entonces, asome la cabeza y me encontré manchas de sangre que se alejaban por la calle. En ese lugar de la gran ciudad no había mucha gente, aún así decidí seguir ese rastro rojizo. Me puse a andar por la calle fijándome en el suelo. Al final de la calle, a unos metros de la otra esquina, me encontré un cuerpo cubierto de sangre. Era de una mujer joven y morena. Llevaba un traje muy claro, que ahora estaba manchado de sangre. En el vientre de la mujer se veían marcas de algún objeto punzante. Los rastros de sangre no concluían aquí, sino que seguían por la calle. Las seguí hasta llegar a una enorme casa de madera. El aspecto de esta no era muy agradable, pero decidí entrar.

Moonsee

¡Hola!

Me llamo Montse Busquets y tengo 16 años. Lo que mas me gusta ahora mismo es leer, salir y escuchar música.
En este blog colgaremos textos escritos por todos los alumnos de la clase de literatura, que iremos haciendo a lo largo del curso.
Bien de momento, eso es todo.


¡Hola!

Me llamo Laia y tengo 17 años. Algunas de mis aficiones son leer, escuchar musica o escribir.
Hemos creado este blog para poder colgar los texto que haremos en la asignatura de literatura castellana. Esta puede ser una buena oportunidad para dar a conocer nuestra imaginación.

Cruza...


Pero la curiosidad hizo que permaneciera quieto en el silencio un instante más bajo aquella lluvia húmeda e intensa que caía sobre la pequeña ciudad. Unos minutos más tarde empezaron a oírse los chapoteos de unos pasos que se acercaban; ya muy cerca, cuando la lluvia parecía calmarse, una sombra, sin cara alguna, se abalanzó sobre mí dejándome ver un gato negro cruzando la calle…en aquél momento quise saber que era el final, mi final...

Cèlia Colomé

Hola, soy Cèlia. Probablemente lo único que puedo decir de mi es que tengo 16 años y que me embarqué en éste mundo de letras hace tan solo uno. Gracias a un gran amigo empecé a descubrir que significaba dejar la inseguridad atrás y por otro lado me pareció aprender que se escondía detrás de la literatura. En conclusión, escribo para conocerme, y de ésta forma emprendo rumbo hacía un año lleno de ilusión para revelar nuevas formas en el mundo de la Literatura Castellana.

Pero la curiosidad me mataba. Quería ir a ver lo que había sucedido. ¿Habían matado a alguien? ¿Se trataba de un secuestro? ¿malos tratos? ¿O sería una niña perdida y asustada? No lo sabía y quería averiguarlo.
Me quedé unos minutos pensativo hasta que decidí avanzar, cuando de pronto escuché a una mujer que lloraba. Me alarmé. Estaba seguro de que algo había sucedido. Mi curiosidad se hacía cada vez más y más grande pero a la vez la duda también era mayor y... no tenía nada que perder. ¿O si? De todos modos mi vida ya no sería la misma si volviera a casa sin saber lo que había ocurrido, así que avancé firme por la calle hasta llegar a la esquina iluminada. Mi corazón palpitaba a la velocidad de la luz y giré la calle. Cuando abrí los ojos lo vi allí, tendido en el suelo y sin respiración. Al lado de él, se hallaba una señora que lloraba desconsoladamente. Habían atropellado a su gato...

En esa parte de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humedad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba cansado mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí, más allá de aquella esquina extrañamente iluminada, un profundo grito que me atrajo. El sentido común me decía que huyera rápidamente, pero... eran tantas las ganas de vivir situaciones extremas, que por esta vez dejaba al sentido común fuera de juego.

En el bar todo el mundo explicaba sus historias y aventuras, algunas más creíbles que otras, y yo no quería ser menos. ¿Qué les iba a contar, que llevo tres noches cerrando yo el bar? ...¡Qué emoción!
Así que avancé lentamente y con el mayor silencio posible hasta la esquina. Fui la más precavido que supe. Ahora el viento soplaba cada vez más fuerte, y empezaba a chispear. La tercera farola de la calle empezó a parpadear durante unos segundos, hasta que se apagó. Eso cada vez estaba más oscuro, y yo escondido tras un buzón cada vez veía menos. Solo escuchaba golpes, y unos pasos muy acelerados, como si alguien huyera corriendo. Entonces salí yo. Todo estaba muy oscuro y la lluvia cada vez era más intensa... Allí no había nada.

No podía ser posible, eso era muy extraño... dudo que mi imaginación juegue tanto conmigo. Cansancio, estrés, muy mala alimentación... un cóctel que a la larga, puede ser de lo peor, o eso es lo que decía mi madre.
Lentamente retrocedí de vuelta a la esquina, y una vez allí, eché a correr.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Francesc J. Cuéllar

Hola, me llamo Francesc J. Cuéllar Pla. La "J", es de Josep, y aunque no me guste, me tengo que resignar a ponerlo. Tengo 16 años, recién cumplidos, y toda una vida por delante.
Estos últimos años me estoy dando cuenta de como cambian las personas, basándome en mi. Mis cambios constantes de pensamientos, mis cambios incesantes de sentimientos, mis aficiones van variando, y mis gustos ya no son los mismos.
Recuerdo mi gran afición por el hockey sobre patines. Desde los tres años, y hasta hace unos meses. De repente ya no sentía que lo más importante fuera el deporte, prefería cultivar mi mente, y ampliar mi cultura.

Aunque eso sí, no todos mis intereses han cambiado, el teatro aún me sigue encantando, es más, ahora estamos preparando una obra con una compañía de teatro. Aún sigo realizando anuncios televisivos, y me sigue fascinando el mundo de la publicidad.

Escribir novelas, guiones, actuaciones, y ensayos. Fotografiar, dibujar y pintar. Subir al tejado cuando llueve, y observar las gotas como van cayendo encima de los tejados... y pensar en ella.

mireeia

¡Hola! Me llamo Mireia y tengo 16 años. Este blog ha sido creado para colgar nuestros propios textos, que escribimos y escribiremos en la asignatura de Literatura castellana durante todo el curso de primero de bachillerato.
Personalmente, me gusta escribir porque es la forma más rápida de expresar los propios sentimientos y emociones.
Creo que éste será un muy buen blog.

Hola me llamo Marta y tengo 16 años. En la asignatura de literatura castellana hemos creado este blog para colgar nuestros textos y trabajos realizados en esta assignatura. Colgaremos textos de diversos tipos y con diversas finalidades.
A mí, personalmente, me encanta escribir, sobretodo relatar vivencias o experiencias personales y transmitir emociones y sentimientos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Francesc Perea

¡Hola!
Me llamo Francesc Perea, soy bastante tímido, pero me gusta mucho el arte, me encanta escribir novel.las y cuentos(aunque me cueste bastante), me gusta la pintura, retratar paisajes bonitos, captar la belleza de las personas, de las plantas o edificios; y también me gusta mucho el teatro, (uno de los motivos por el cual hago teatro es por que me ayuda a ser menos tímido) pero de pequeño ya había hecho; así como también mes gusta practicar deportes como el fútbol o ir en bici a pesar de que no soy hábil en deportes..
En este blog colgaremos textos escritos por nuestra creatividad llenos de sentimientos i emociones que nos harán pasar buenos ratos.