Quizás, Alegría soñó como el Principito, y su sueño fue huir atando bandadas de pájaros a sus manos en busca de otro lugar donde empezar un nuevo viaje. Quizás, cuando su mentira se convirtió en cotidiana y la soledad le inmovilizó, ya era demasiado tarde para cortar las cuerdas que le ataban a aquellas bandadas. Quizás, a lo lejos divisó otros paisajes intuyendo que la vida estaba allí. Quizás, pensó en qué dura les sería la derrota, en qué duro sería todo lo que soñaban. Y así, quizás, Alegría pensó en la opera de Puccini y se sintió como Il principe ignoto de una guerra que nunca, Vincerò!
miércoles, 17 de febrero de 2010
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Vecinaaaa!
ResponderEliminarM'encanta el teu comentari del Capitán Alegría: molt poètiiiic :D
però alhora descriu la situació del capità.
petoooons!
mi niñaaaaaaaaaaaaaaaa:D
ResponderEliminarm'encanta m'encanta i m'encanta!
i això em fa recordar que tenim un text estrany d'aquells per acabar!
(L)
Molt bonic Cèlia! *_*
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